Durante nuestras vacaciones en Estrasburgo, Jasmin y yo descubrimos este puente lleno de candados, la mayoría de ellos firmados por parejas como símbolo de amor. En nuestro último día en la ciudad, decidimos colocar uno; curiosamente la acción coincidió con el día de San Valentín, no somos devotos a la fecha pero este detalle se nos hizo particular y amamos participar en la singular tradición.