if you interested in this image please contact me. This image may not be used in any way without prior permission © All rights reserved El Niño Dios es levantado del Nacimiento y ataviado con alguno de los trajes elegidos por sus padrinos, pudiendo ser este un ropón blanco, el traje de algún santo. Cuarenta días después de la Nochebuena termina el ciclo de celebraciones de la Navidad con la tradición de presentar al "niño Dios" ante la iglesia, también conocida como Fiesta de la Candelaria El 2 de febrero se cumple la cuarentena que, según la ley de Moisés, debían guardar todas las madres después de dar a luz para purificarse. Si el hijo nacido era varón, debía ser circuncidado a los ocho días y la madre debería permanecer en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a través del recogimiento y la oración. La familia acudía al templo a ofrendar un cordero y una paloma, elementos que en la tradición evangelizadora se transforman en velas o cirios que quedarán benditos para usarse en caso de peligro, encenderse al lado de moribundos y para interceder por favores ante los santos. José y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén, también se conoce como "Día de la Candelaria". La fiesta del 2 de febrero se enlaza en México con la tradicional Rosca de Reyes, cuya tradición indica que quienes obtuvieron un niño al partir su porción de pan, deben presentarlo en el templo el Día de las Candelas (velas) o de la Candelaria, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. También representan la luz de Cristo en los hogares. Las velas benditas se pueden prender cuando surjan las dificultades de la vida durante el año. Esta celebración de arraigo popular en México es la fecha en que se bendice la imagen del Niño Dios y las velas que se llevan con él. Esta costumbre tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Dios.