El Alto, Puebla, México Agosto de 2011 Los palacios se vuelven tiraderos. Ese es color exacto, la hora, la tentación correcta, la mortaja acordada. El olor a muro desgarrado, lamido por el moho, masticado por el sol. La ciudad inhóspita en su perfume de orines y epazote. El barrio donde cavan las lagartijas, cantan los alacranes.