¿En dónde están las raíces de cada hombre, de cada mujer? ¿Se encuentran tan dentro de nosotros que no podemos siquiera imaginarlas? o ¿se extienden por encima de nuestras cabezas al grado de poder trepar por ellas para alcanzar el cielo? ¿En dónde están tus raíces? ¿Puedes verlas?, ¿puedes tocarlas?, ¿puedes acaso decirme cómo son? Yo no sé exactamente en dónde están las mías, sólo puedo de reojo vislumbrarlas y escuchar que a veces me emergen, como explosiones desde el alma semejando un árbol viejo y seco al borde de una pirámide reconstruida, aferrándose a la tierra en contra de la gravedad y de vez en cuando, intentando hacer brotar un poco de vida…