Gracias a la privatización de los ferrocarriles, actualmente el único lugar donde se puede uno subir a un tren, que no sea el Chepe ni el trenecito de Chapultepec, es en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos en la Cd de Puebla. Aún existen los trenes de carga pero los de pasajeros han pasado a la historia. Vale la pena visitarlo antes de que los vendan como chatarra