La situación de la chachalaca -ortalis vetula y ortalis poliocephala - no es tan crítica como la de otras especies, como el faisán, cojolite o el venado; sin embargo la gente que acostumbra adentrarse en los campos yucatecos afirma que su presencia es cada vez menos frecuente. Debido a la cacería constante y la destrucción de su habitat, esta simpática ave, considerada la más "escandalosa" de todas, ya no es escuchada como antes. Los gritos y el escándalo de la chachalaca son más notables durante la época de anidación, tanto de día como al oscurecer, y también en el invierno. Cuando callan y se esconden entre los matorrales resulta difícil encontrarlas. Cuando se les espantan vuelan con dificultad entre los árboles o trepan graciosamente y brincan de rama en rama presentando un blanco difícil para los cazadores. Construyen sus nidos con árboles espesos o arbustos altos, aunque anidan a veces en el suelo. La época de anidación aún no está bien definida, pero se cree que en Yucatán es de marzo a abril y la incubación dura 22 días. Cuando brotan los polluelos la hembre se hace cargo de ellos. En pocos días ya pueden salatar y trepar a los árboles. La familia se disgrega después de que los polluelos están casi desarrollados, de octubre a noviembre. La pareja, más que la familia, es la unidad social normal. Se alimentan de frutos, de palma, frutas y ramas. Hasta hace algún tiempo era un importante ave de caza, sus perseguidores las acosaban "siguiendo el ruido" y cazándolas después al acecho. www.yucatan.com.mx/especiales/faunaenextincion/chachalaca...