En Huexotzingo, Puebla. El atrio de San Miguel aun conserva en cada esquina sus capillas posas, llamadas así porque durante las procesiones, en ellas se colocaba al Santísimo. Además, como durante el siglo XVI la mayoría de las actividades se llevaban a cabo en el atrio, en estas capillas se administraban por edad y género: dos para mujeres y hombres y otras dos para niñas y niños.