Rojo, desde el cenit, el sol caldea. La torcaz cuenta al río sus congojas, medio escondida entre las mustias hojas que el viento apenas susurrando orea. El día va a morir; la tarde avanza. Súbito llama a la oración la esquila de la ruinosa erminta, en lontananza. Fragmentos de Paisajes: Manuel José Othón.