Sir Isacc Newton, en su tratado de óptica, fué el primero en atribuir la notable iridiscencia del abanico de interferencia: "Las colas del pavo real aparecen de distinto color en una misma parte de la pluma, según la posición del ojo,al igual que se obsevan en delgadas laminillas" Al principio se creyó que la sutil capa de queratina de las barbas era el factor más importante, pero investigaciones más recientes han demostrado que la interferencia es debida a los estratos de gránulos de melanina. Las plaquetas de melanina tienen, sin excepción, la misma conformación y sólo miden un par de micras; forman un mosaico irregular que posee un índice de refracción muy elevado. El microscópio electrónico ha revelado que las diminutas celdillas de las plaquetas tienen distinto contenido de aire en los diversos colores. La exposición prolongada de luz ultravioleta destruye el colorido de los ocelos, mientras que la húmedad de las selvas tropicales produce pigmentos más oscuros y de mayor iridiscencia.