Esta suntuosa casa del siglo XVIII es una finca típica poblana del período barroco, un conjunto único en las construcciones civiles. En la presentación de la fachada se pueden apreciar azulejos de diverso color debido a que sufrió varias adaptaciones según los comercios que ocuparon el inmueble; se hicieron cambios en las fachadas y se colgaban anuncios de grandes dimensiones. Tiene una serie de balcones alternando con tableros de 16 figuras de talavera, conocidos popularmente como "Los Muñecos", que representan, según la tradición y una de las versiones, a los concejales que se oponían a la construcción de esta casa porque el propietario quería que fuera más afta que las casas consisoriales del gobierno. De su procedencia se plantea una triple hipótesis: que los muñecos fueron hechos en Oriente, que fueron hechos en Puebla a partir de modelos orientales o que fueron hechos en Puebla por loceros orientales. En la puerta principal se ubica el escudo de la familia Ovando y Villavicencio; el perímetro del marco está decorado con elementos vegetales, hojas de acanto, uvas y granadas; se aprecian elementos grecolatinos en los pechos de los atlantes. Una balaustrada de hierro remata el edificio con ocho pináculos en forma de macetones. HISTORIA DE LA CASA: El origen de la casa está vinculado con la cultura poblana. La cultura popular ha influido al aportar sus opiniones, pero las investigaciones formales nos muestran una información cronológica. En 1792 el capitán y regidor Don Agustín Ovando y Cáceres Ledezma y Villavicencio mandó construir dos casas de tres órdenes o pisos en esta calle que antiguamente se llamó Primera calle de Mercaderes. Don Agustín, a su muerte, heredó una de ellas a su hijo, quien en 1837 adquirió la otra y formó el patrimonio familiar, el que sufrió varias rentas, ventas, divisiones y diversos usos como: un almacén de hilados de Esteban de Antuñano, los hoteles Francia y Monterrey, la óptica Turati, el periódico "La Opinión", un juego de boliche, los billares "Puebla", la pulquería "La Imperial", la dulcería y pastelería "SaIambo", el estudio fotográfico Sánchez y dos casas de huéspedes, todos éstos en distintas épocas.. FORMACION DEL MUSEO UNIVERSITARIO: El 11 de diciembre de 1983, la Casa de los Muñecos es adquirida por la Universidad Autónoma de Puebla, y la destina para instalar en ella el Museo Universitario. Debido a los diversos usos que tuvo el inmueble, fue necesario remover varias paredes hasta lograr prácticamente la distribución original. El museo tiene una secuencia adecuada para mostrar gráficamente 400 años de vida educativa, desde la creación del Colegio del Espíritu Santo fundado por los sacerdotes jesuitas, quienes formaron los decretos que dieron asentamiento en las acta que aquí se exhiben, hasta culminar con la actual universidad. Durante su larga existencia, la institución se ha enriquecido con diversas piezas y aparatos científicos que han sido base de las escuelas hoy existentes. Más de dos mil obras de arte integran las colecciones de pinturas, grabados, muebles y esculturas que provienen de la antigua Academia de Bellas Artes. Destacan las obras de grandes pintores como Cristóbal de Villalpando Luis Rodríguez Alconedo, Juan Tinoco, Diego de Borgraf, Miguel Cabrera, Agustín Arrieta, José Manzo, José Rodríguez Juárez, Luis de Berruecos, Jerónimo de la Portilla, además de ciertas piezas donadas por pintores contemporáneos que han expuesto en las salas de este museo y que constituyen el acervo actual. Una sala se ha destinado para mostrar una bella maqueta del edificio Carolino en donde se encuentra la rectoría de esta máxima casa de estudios. Actualmente no está abierto al público porque lo están restaurando.