Se sabe que en el periodo Posclásico (900-1521 d.C.) hubo importantes reacomodos de los pobladores del país. Muchos de ellos se desplazaron de las zonas áridas a las mejor favorecidas. Como consecuencia, se dieron graves enfrentamientos entre grupos de agricultores sedentarios con tradiciones muy antiguas que se habían establecido desde el periodo anterior, contra grupos belicosos de habla náhuatl recién llegados que trataban de desplazarlos. Es evidente que los grupos invasores triunfaron y los totonacos, habitantes de Yohualichan, debieron abandonar el sitio obligados por el ataque de sus enemigos. Una de las actividades rituales de mayor importancia efectuadas periódicamente en el sitio fue el juego de pelota, para el cual se hicieron las construcciones paralelas y alargadas del lado sur del conjunto mayor. Se considera también como muy probable que no todos los habitantes debieron retirarse de la región, ya que todavía existen muchas poblaciones indígenas de habla totonaca dentro del grupo dominante de habla náhuatl. Se pueden observar diversas tradiciones, residuos de la cultura totonaca.