Copyright© Jesús Guzmán-Moya This image is protected under International Copyright laws and may not be downloaded, reproduced, copied, transmitted or manipulated without written permission. Se empezó a construir en 1889, consagrándose en 1894. Está inspirada en la Basílica de Lourdes (Louvre, Francia), con la peculiaridad de que la alta y esbelta torre, en lugar de agujas y grutescos, propios del neogótico de Violet Ledue, tiene hilados de jarros de barro, cuidadosamente ensartados. Por ello le llaman “La iglesia de los jarritos”. El interior es igualmente neogótico, con una bóveda de nervaduras, que en realidad es de lámina de zinc, con molduras de madera y mucha imaginación. El pulpito esta tallado en finas maderas, con una pintura de la Virgen de Guadalupe al centro. Frente a la Iglesia encontramos el cementerio de la ciudad con una extensa variedad de estilos en ornamentación de tumbas, casi siempre adornadas con flores.